Contractura muscular

 
Las contracturas son contracciones del músculo, que tiene una continuidad en la contracción de formas sostenida en el tiempo, esta contracción es involuntaria. Las zonas de la contractura que se mantiene dura e inflamada, vulgarmente se le llama “nudo”. Son lesiones muy comunes y no graves.

 
Existen algunos grupos de riesgo que suelen ser más proclives a sufrir una contractura:
•    Personas sedentarias: la falta de actividad física puede provocar una ausencia de tonicidad muscular suficiente. Así pues, cuando la persona realiza esfuerzo físico, su musculatura encuentra una imposibilidad de asumir ese esfuerzo, y aparecen las contracturas por sobrecarga.
•    Personas mayores: con el proceso de envejecimiento se produce pérdida de elasticidad en las articulaciones y en los músculos. Con ello una pérdida en las capacidades motoras provocando que cualquier actividad del día a día se convierta en un sobresfuerzo.
•    Personas con trabajos que predisponen el desarrollo de contracturas: pueden tratarse de trabajos en los que se manipulen pesos o simplemente en los que se pasan muchas horas sentados adoptando una mala postura aumentando la posibilidad de sufrir contracturas.
•    Personas con estrés: vivir situaciones estresantes continuamente o sentirse estresado en el día a día puede aumentar la aparición de contracturas. Se tiende a que la persona tensione de forma involuntaria y continuada sus estructuras musculares derivando en posibles lesiones.

Tratamientos de las contracturas musculares

Para tratarlas, minimizar sus efectos y prevenirlas siempre hay que ponerse en manos de un fisioterapeuta. A través de un tratamiento adecuado y continuado se puede conseguir mejorar y reducir el malestar provocado por las contracturas. También es necesario mantener una buena higiene postural para evitar y prevenir futuras lesiones. Gracias al tratamiento de un profesional (fisioterapeuta) y los consejos y pautas de prevención se puede conseguir beneficios a corto plazo.